No estoy muy
seguro de que el trato que ELA y LAB dispensan a UGT y CCOO en la CAV sea muy
diferente al que estos últimos brindan a los primeros en Navarra. Lo de la
“mayoría sindical vasca”, aparte de no saber a qué planeta se refiere, siempre
me ha sonado a rodillo.
Otra cosa es
el tratamiento ‑sobre todo económico, pero no solo‑ que las respectivas
organizaciones sindicales reciben de sus respectivos gobiernos. Sólo entre 2010
y 2012, ambos incluidos, la cantidad que percibió UGT del Gobierno Foral
(20.645.416 euros) sextuplicó a la que se llevó ELA de la administración de
Euskadi (3.225.502 euros).
UGT y CCOO
pueden cantar misa en gregoriano, pero hasta el más tonto de la reunión sabe
que el dineral que el Gobierno de Navarra lleva entregándoles durante décadas
tiene un cometido bastante parecido al de esas dietas de la CAN sobre las que,
por cierto, estos sindicatos, que se beneficiaron, siguen sin decir ni mu:
caramelitos a los niños para que estén calladitos mientras los que realmente
saben del asunto hacen y deshacen como les salga de los mismos.
Es cierto,
son sindicatos mayoritarios, pero los escasos tantos por cierto que les llevan
a las siguientes organizaciones del ramo no justifican el trato de favor que
reciben de la Administración foral, discriminatorio con el resto hasta bordear
lo escandaloso y solo comprensible desde la primera premisa: lo bien que sirven
a la política de UPN.
A cambio,
puestos, subvenciones, cantidades nominativas etc. Conozco a sindicalistas de
UGT y CCOO por los que pondría la mano en el fuego, y ya me gustaría que alguno
de los sindicatos aber-tzales hiciera el trabajo que alguno de ellos realiza,
por ejemplo, con el colectivo de inmigrantes.
Flipo, sin embargo, con lo apestoso y
sospechosamente cómodos que se sienten sus dirigentes formando parte de la
casta que lleva 30 años haciendo de esta Comunidad un puto cortijo.
Mugatik Por Aingeru Epaltza - Diario de Noticias Martes, 11 de
Noviembre de 2014
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