Después de unos años en los que hubo récords, tanto en
producción como en beneficios, al final del 2008 la crisis nos llegó de golpe.
Con un stock del que nada sabíamos, y que según la
empresa era de más de 2.000 maquinas repartidas por Europa, nuestra producción
bajó más de un 70% cuando la del resto de competidores lo hizo en torno al 50%.
Nissan Forklift como marca, tenía problemas añadidos aparte de la crisis que
nunca fueron reconocidos y de cuyos responsables nada hemos sabido.
La situación durante el 2009 fue muy dura y desembocó,
tras unos meses de malos rollos, en el despido de 13 trabajadores, otros 18 con
reingreso posterior y 21 recolocados en puestos que ocupaban trabajadores de
subcontratas.
Nunca antes esta empresa había sufrido semejante
shock, hacer pasar a la plantilla por una situación así, con una puesta en
escena surrealista, vigilantes de seguridad incluidos; solo puede tener una
lectura," el escarmiento".
El 2010, una vez hecha la "limpia", la
producción se estabilizó en las 20 carretillas-día y los días de regulación
descendieron. Comenzamos entonces la negociación del convenio.
Un convenio que se firmó hasta el 2014, en el que tras
todo lo ocurrido todos tuvimos que poner mucho de nuestra parte para llegar a
un acuerdo, un acuerdo con el que poder afrontar los próximos años y en el que
además las condiciones económicas fueron muy moderadas. También, a pesar
de que la empresa se comprometía a pasar a 12 trabajadores a contrato fijo
durante la duración del convenio, no quisieron saber nada de volver a coger a
los trabajadores despedidos, sin encontrar ningún argumento ni dar una
explicación clara.
Ahora encima parece que este convenio tampoco les
gusta.
Continuará......